domingo, 1 de mayo de 2016

Las ideas antimilitaristas en el seno de las organizaciones de izquierda.

    Esta mañana anduve por el centro de Jerez con compañeros de la CNT en una manifestación que exigía trabajo y dignidad; una animada manifestación por el centro de Jerez a cuyo término un trabajador de ELIMCO  tomaba la palabra y expresaba su rechazo al ERE que la empresa está planteando y que está pendiente del Juzgado de lo Mercantil nº 2 de Sevilla (véase: http://sevilla.abc.es/economia/sevi-elimco-presenta-para-casi-toda-plantilla-201602152159_noticia.html; o: http://okdiario.com/economia/empresas/deloitte-no-quiere-cobrar-los-12-millones-que-los-duenos-de-elimco-deben-a-la-aeronautica-100098). Ignoro a qué dedicación concreta [si tiene o no vínculos con la producción militar] está asignado este compañero -el cual habló con mucha razón y cordura acerca de la situación social y de desempleo que estamos atravesando y sufriendo- pero la empresa ELIMCO es una empresa que entre otras varias producciones militares tiene esta:


    Los vínculos de la empresa ELIMCO con el Ministerio de Defensa (aunque no se dedica exlusivamente a drones militares, al gran carguero militar A400M en Sevilla, etc.) son numerosos: a) http://www.elimco.com/noticias_El-Ejercito-del-Aire-cuenta-con-ELIMCO-SISTEMAS-para-realizar-la-inspeccion-y-analisis-computerizado-de-pavimentos-en-las-Bases-Aereas_48.html; b) http://www.expansion.com/2011/06/13/andalucia/1307990003.html. Gran parte de la actividad de ELIMCO, que en definitiva forma parte del entramado industrial militar que el PSOE-A ha montado en nuestra comunidad autónoma, es un ejemplo de despilfarro de gasto militar que debería destinarse a otros ámbitos económicos, civiles, donde generaría muchos más beneficios sociales. Recordemos que la Junta de Andalucía ha invertido mucho en esta empresa, que tiene un 25% de su accionariado, y que ahora dicho negocio, en quiebra, tiene una deuda de millonaria. ELIMCO, aparte de su fuerte apuesta militar, también se dedica a sectores civiles: ferroviario, energía, aeropuertos, etc.

    Luego estuve hablando con un veterano compañero que me recomendó la lectura de un texto antiguo de la CNT, escrito en el contexto de la guerra civil, donde se habla del enfoque municipalista que debe tener nuestra acción política (y que yo comparto). Pero en ese mismo texto (Congreso de Zaragoza de 1936) se apuesta por una opción militar, que yo no comparto, no ya para hacerse con el poder al modo clásico, sino para implantar y defender militarmente, llegado el caso, un modelo social que consistiría en una confederación ibérica de comunas autónomas.

    El concepto de comunismo libertario, un asunto central de ese congreso de mayo de 1936, había sido ya tratado en "El comunismo libertario" de Isaac Puente en 1933, un libro del que, en muy poco tiempo, se vendieron en el estado español decenas de miles de ejemplares. Isaac Puente sabía, como lo sabía todo el movimiento obrero de la época, que cualquier intento de sustituir los fundamentos del sistema político capitalista por otros de carácter revolucionario sería brutalmente sofocado -como ocurrió en octubre de 1934 en Asturias- por la fuerza de las armas del ejército permanente al servicio del estado. La cuestión militar, por tanto, era de primer orden: 


(acceso al libro de Isaac Puente: http://granada.cnt.es/file/176/download?token=bQT3u4Nn.)


    A pesar de ello, en aquel congreso de la CNT -celebrado en mayo de 1936 y con el golpe militar fascista en ciernes- estuvieron muy presentes las ideas antimilitaristas:

          6º Emprender una campaña de agitación oral y escrita contra la guerra y contra todo aquello que tienda al desarrollo de la misma. Creación de comités antimilitaristas que establezcan una relación directa con la A.I.T., para estar al corriente de las cuestiones internacionales y fomentar entre la juventud, por medio de octavillas y folletos, la aversión a la acción guerrera y la negación al ingreso al servicio militar.

al igual que aquellas otras ideas que se preparaban -con plena conciencia- para la guerra contra el fascismo, un fascismo que muy pronto usaría a los militares como mortífero ariete contra la CNT y otras muchas organizaciones de izquierda. En el congreso se dijo:

       El Pueblo armado será la mayor garantía contra todo intento de restauración del régimen destruido por esfuerzos del interior o del exterior. Existen millares de trabajadores que han desfilado por los cuarteles y conocen la técnica militar moderna.

       Que cada Comuna tenga sus armamentos y elementos de defensa, ya que hasta consolidar definitivamente la revolución éstos no será destruidos para convertirlos en instrumentos de trabajo. Recomendamos la necesidad de la conservación de aviones, tanques, camiones blindados, ametralladoras y cañones antiaéreos, pues es en el aire donde reside el verdadero peligro de invasión extranjera.

      Si llega este momento, el Pueblo se movilizará rápidamente para hacer frente al enemigo, volviendo los productores a los sitios de trabajo tan pronto hayan cumplido su misión defensiva. En esta movilización general se comprenderá a todas las personas de ambos sexos aptas para la lucha y que se aprestan a ella desempeñando las múltiples misiones precisas en el combate.


    Yo no soy de la CNT, sino de la CGT, aunque tengo amigos (y muy buenos) en la CNT. Sé que mi sindicato tiene representación organizada en industrias militares/civiles (véase: http://www.cgtandalucia.org/Comunicado-de-la-Seccion-Sindical?id_mot=133 y http://www.cgtandalucia.org/Victoria-del-Criterio-Garantia-y?id_mot=133) cosa que yo no comparto. Pero a lo que voy: en las organizaciones de izquierda es necesario profundizar más en las propuestas antimilitaristas. Porque una sociedad radicalmente diferente a esta no podrá construirse si seguimos participando directamente en procesos productivos cuyo objeto es la sumisión de otros pueblos por la vía militar.

    La CNT hoy en Jerez hizo una manifestación digna y necesaria, a la que he acudido con sumo agrado, pero volví a mi casa preocupado porque sabía que ELIMCO es lo que es -aunque ya he dicho que ignoro si el compañero aludido trabaja en una filial relacionada o no con la producción militar de ELIMCO -y porque la fuerte raíz municipalista de las ideas libertarias (de las que hablaba Isaac Puente) no deberían quedar, en nuestro contexto de hoy, vinculadas de ningún modo a ninguna cuestión militar.



    Debo decir, aparte de ELIMCO, que la persona que me propuso la lectura de esos textos de los años 30 que he citado no estaba diciéndome más que es necesario que, en su opinión, hoy todas las organizaciones de izquierda, incluyendo a la CNT, deberían ponerse de acuerdo en el ámbito municipal para acordar líneas comunes de trabajo en materia de empleo, vivienda, salud, educación, participación popular, etc., y que no estaba aludiendo para nada y en ningún sentido a ninguna opción armada.

    En el 1º de mayo, pienso que la espinosa cuestión del trabajo en los sectores de la producción militar se nos ha colado, sin que apenas nadie se dé cuenta, sin ser muy conscientes de ello, un poco de soslayo y casi imperceptiblemente. Ha sido un hecho con alguna semejanza, salvando las distancias, a cuando los sectores vinculados a Podemos en Cádiz capital han dicho expresamente que no se oponen, bajo ciertas condiciones, a que se fabriquen para Arabia Saudí ciertos barcos de guerra en Navantia.

    Por todo ello, pienso que en las organizaciones de izquierda la opción antimilitarista debería estar mucho más viva, mucho más activa y mucho más asumida por todos.